jueves, 28 de noviembre de 2013

Llueve

Que no te engañe mi buena cara,
es porque desde que ella se fue
siempre es mal tiempo para mi.

Y eso que yo siempre fui más
de al mal tiempo buena manta,
pero si no está conmigo bajo ella
para que...

Llego la lluvia
y yo odio la lluvia,
siempre me recuerda que
lo nuestro hizo aguas.

Además, estar con ella se parecía demasiado
a lo feliz que eres de niño,
con botas de agua y saltando de charco en charco.

Y la odio porque ahora seguro que anda
compartiendo paraguas con algún otro
y no corriendo bajo la lluvia conmigo.

Después de la tormenta
llega el tormento y no calma.

Y es que hay trenes que pasan una sola vez en la vida
y mujeres que pasan una vez y se quedan toda una vida,
que ya ni es vida, ni es nada.