miércoles, 22 de octubre de 2014

Amor a primera cita

Que perdón por el retraso me dijo,
que sabía que llegaba cinco minutos tardes.
Yo pensé que llevo toda una vida esperándola
y que cinco minutos más no significaban nada para mí.

Me dio dos besos,
yo pensé que ojalá los dos últimos que no acababan en mi boca.
Paseamos hasta pasar por delante del tercer bar.
Siempre fui más de bar para olvidar que para conocer.
y frecuentes bares más de lo bebido,
pero bueno, así todo acabará donde empezó.

Hemos hablado,
pero manteniendo esa distancia del miedo al rechazo
que ninguno de los dos empezó a recorrer dando el primer paso, o beso.
La he hecho reír al menos, siempre fue algo que se me dio bien a pesar de mi tristeza.

Ha pagado ella mientras decía: ‘el próximo día tú’
La he dejado,
supongo que porque prefería ese próximo día
que quedar de caballero.

No se si me asusta más un futuro con ella o sin ella.
Creo que el amor y el desamor miden el mismo largo de miedo.

No me dejó acompañarla a casa,
a mí, que la hubiese acompañado al fin del mundo que es redondo.

Cinco minutos no significan nada decía.
Y entonces, hubiera dado media vida
por recuperar esos cinco

que tardó en llegar.